Queridos amigos, os invito a transitar juntos mi blog.

Ven, vagamente,
ven, levemente,
ven solo, solemne, con las manos caídas
a tu lado, ven
y trae los montes lejanos junto a los árboles próximos,
funde en un campo tuyo todos los campos que veo,
haz de la montaña un bloque sólo de tu cuerpo...

(Fernando Pessoa)

20 febrero 2012

Presentación novela Viviana Fernández



Queridos amigos:
el próximo jueves, día 23 de febrero a las 19.30 horas, se presenta la novela “La voluptuosidad de la tristeza”, de Viviana Fernández García, en la Casa del Libro de la calle Hermosilla, 21.
Esta es la segunda novela de Viviana Fernández que ya nos sorprendió con un gran debú en su novela “Taradas” y que ahora consigue afianzar un rumbo de excepcional narradora en esta “La voluptuosidad de la tristeza”, novela realista que con los mimbres más actuales y contemporáneos aborda el tema, inseparable de la condición humana, de la soledad, y desentraña la tiranía del concepto de felicidad prefabricado por una sociedad de huérfanos de identidad.
La historia de Martina trabajando en una empresa que gestiona la venta de productos esotéricos por Internet estoy seguro de que os cautivará porque retrata un mundo en el que todos nos sentimos reflejados y lo hace con una prosa directa, contundente, sin más pretensión que la de comunicar la peripecia real de los sentimientos.
Os esperamos, abrazos, jaime alejandre.

12 febrero 2012

Recital de Jaime Alejandre

Queridos amigos, el próximo martes día 14 a las 1930 daré un recital de mi poesía en la Tertulia Literaria Hispanoamericana Rafael Montesinos, en el Colegio Mayor “Nuestra Señora de Guadalupe", Avenida de Séneca, 4.
Os adjunto la convocatoria. Me encantaría que pudiérias venir.
Abrazos cordiales, o sea, en el corazón, jaime



Tertulia Literaria Hispanoamericana Rafael Montesinos
Colegio Mayor “Nuestra Señora de Guadalupe"
Avenida de Séneca, 4 28040-Madrid
Metro Moncloa



Martes, 14 de febrero 2012 - 19´30 horas
Jaime Alejandre leerá poemas de diversas épocas bajo el título "Lo que queda"

presentado por Julio Castelló Alonso

Para mayor información
http://rafaelmontesinos.blogspot.com/

Mis piernas ya,
apenas para arrodillarme;
para que lo rompieran,
mi corazón.
Mis ojos,
para una ceguera
progresiva
e
instantánea.
Si acaso para toser,
mis pulmones;
para escupir,
mi lengua.
Soporte de artificiales dientes,
mis encías.
Para callar,
mi boca.
Para soltar el cabo,
mis manos.
Cansadas.

Y mi pensamiento,
para perseguir
sin dar alcance
al mí que de mí huye.
O para huir
del mí
que ni me quiere dar ya alcance.

(Del libro inédito “Lo que queda”)

¿Frente a qué cuadro y qué
música de fondo, con qué
libro entreabierto en la mesilla,
después de qué película,
bajo qué cenizas del amor?,
cuando vayas -como irás-
hacia la muerte.

¿Qué última palabra, y qué recuerdo
abrasando tus pupilas,
doliéndote en la lengua qué
gesto, asombro o pena,
en qué estación, bajo qué luz?
cuando vayas -como irás-
hacia la muerte.

¿Qué ojos mirándote y qué manos
para darte un consuelo que no llega,
qué dureza de sábana lavada y qué
calor de cuerpo aún desnudo,
qué espejo para el postrer despido?,
cuando vayas -como irás-
hacia la muerte.

¿Qué lluvia, con qué beso y qué
remordimiento aún encendido,
qué soledad, qué compañía o verso,
al pie de qué animal, qué armas,
en mármol, bajo qué tierra sin nombre,
qué fecha podrá allí acompañarte
y qué importancia absurda?
cuando vayas -como irás-
y ya no vuelvas.

(Del libro “Los Guerreros de Terracota”, 2003)


No tristes, no. La mansedumbre
gozosa del que vuelve, en ellos.
Ese sosiego de navegante que regresa
sin urgentes afanes de ver
en sus ojos, desmesuradamente ciegos,
ni gestos ya de la melancolía.
La paciente esperanza de la rama
que atrás deja su última primavera,
en ellos. No tristes, no.
Estos versos son el resplandor
feroz, sí, de quien vivió
al borde de sí mismo,
rebelándose a ser sombra,
y en la hora del regreso calló manso,
sin más prisa que la del atardecer
que a su hora llega siempre
y no se envanece aún por ello.
No, tristes no. El entusiasmo
tímido del que vuelve, en ellos.
Estos versos son ya la promesa
que incumpliré y son el recuerdo
de un hombre que luchando
contra Dios, contra el Diablo,
las joyas del Diablo acarició,
la serenidad de Dios cosió a su sombra.

(Del libro “Derrota de regreso”, 2005)