Al ver esta mañana desde mi Bastión de la calle Félix Boix este
amanecer de Madrid he recordado a mi buen amigo Hilario Camacho, que hace ya
casi nueve años se nos marchó en busca de acordes a algún lugar donde le
quisieran y valoraran mejor que en esta Península de Sinapia, ruin reino de las
mediocridades.
Madrid amanece
con ruido, con humo
y oscuros borrones
flotando entre nubes.
Madrid amanece
entre sueños perdidos,
confusión y sorpresa
latiendo en las venas.
Y entre tinieblas de fiebre,
se abre paso la luz,
es como una resaca
contagiosa y común,
que te vuelve a recordar,
qué solo estás
qué solo estás
qué solo estás...
en medio de tanta gente,
qué solo estás.
Madrid amanece
con miradas de odio
egoísmo y desdicha,
corriendo sin meta.
Madrid amanece
entre amorosas cadenas,
amarga desidia
y lágrimas ácidas
Y ese llanto salado,
moja tu paladar.
Madrid amanece a través del cristal
y te vuelve a recordar,
qué solo estás
qué solo estás
qué solo estás...
en medio de tanta gente,
qué solo estás.
(Fotografías de Hilario Camacho en Illora.tv y themerrypranksterbrothel.blogspot.com.es.
Fotografía de Amanecer en Madrid © Jaime Alejandre)