Entrañable, cálida inauguración de la Exposición Individual
de Marmotarroja en Hislibris Tabernae el viernes pasado. En estos tiempos de
penurias, recortes y engañosas austeridades, nada expresa mejor el éxito de
Marta Muñoz conquistando las voluntades de los allí congregados que el hecho de
saber que en esa tarde y la mañana siguiente vendió todos los óleos expuestos y
todos menos dos de los dibujos… así que todavía tenéis oportunidad de
disfrutarla y hasta de llevaros a vuestra casa un pedazo de belleza
inmarcesible. La exposición seguirá en Hislibris Tabernae, en la Calle Tumaco 22, unos días. Y los que queráis seguirla podéis contactar a Marta en su blog: http://marmotarroja.blogspot.com.es/
Ya sabíamos, los que conocíamos a Marta, de su genialidad
artística ad litere; pero ahora el espectro de “connaisseurs” se ha ampliado y
es magnífico que así sea y que reciba nuestro aplauso… aunque a una artista
auténtica y genuina como Marta, que jamás ha cejado en su resistencia
intelectual, no le haga falta…
“Si un hombre es un genio a quien su época no quiere
reconocer como tal, deberá persistir en su camino, a pesar de la indiferencia.
Si, por otra parte, es una persona sin talento, henchida de vanidad, hará bien
en desistir. Si se pertenece a una categoría la persistencia es heroica; si a
la otra, ridícula…
Si sospechamos que somos genios, aunque otros crean lo
contrario, hay una prueba infalible. Preguntarnos: ¿producimos porque sentimos
la necesidad imperiosa de expresar ideas y sentimientos o actuamos solamente
buscando los aplausos? En el artista genuino, aunque existe habitualmente un
ferviente deseo de aplauso, es de índole secundaria, en el sentido de que,
aunque el artista aspira a producir un trabajo que sea aplaudido, no alterará
su estilo aun en el caso de que el aplauso no se produzca. En cambio, el que
busca el aplauso con motivo primario carece de fuerza interior que le impulse
en una determinada forma de expresión, y puede, por lo tanto, dedicarse a un
trabajo totalmente distinto. En el caso de no ser aplaudido por su arte, haría
bien en renunciar a él…”.
(Bertrand Russell, “La conquista de la felicidad”)
Deo gratias, Marta, artista de genio y talento con una visión propia del mundo que regalarnos, nunca claudicó en su heroísmo y así hoy podemos disfrutar de su obra de emoción en indomeñable crecimiento…