Aburrido de ver la misma película cada nueve por diez. Esos guiones clónicos en los que en el minuto uno ya sabemos no solo el desenlace de final feliz que nos aguarda sino las tres o cuatro peripecias fundamentales del desarrollo de la historia que ya nos han contado en mil trescientas ocasiones.
No se trata de buscar una originalidad falsa o impostada, no, pero peor es sin duda esta cultura de clones que nos tiene el cerebro y el corazón formateados.
Ya lo dijo Oscar Wilde: "En todas las épocas se ha malcriado al público. Continuamente le pide al arte que sea popular, que complazca su deseo de buen gusto, que adule su absurda vanidad, que le cuente lo que ya le han contado, que le muestre lo que ya debería estar cansado de ver, que le divierta cuando, después de comer en exceso, siente pesadez, y que distraiga sus pensamientos cuando le preocupa su propia estupidez. El arte no debería buscar nunca la popularidad; es el público el que debería intentar volverse artístico".
Así que hoy recomiendo una gran-pequeña película llena de emoción, de entendimiento de la existencia, de amor, y tan alejada de tópicos repetidos hasta la saciedad que demuestra que no todo está perdido: "Este niño necesita aire fresco", en Filmin apenas por 3,95 euros... A disfrutarla...
Queridos amigos, os invito a transitar juntos mi blog.
Ven, vagamente,
ven, levemente,
ven solo, solemne, con las manos caídas
a tu lado, ven
y trae los montes lejanos junto a los árboles próximos,
funde en un campo tuyo todos los campos que veo,
haz de la montaña un bloque sólo de tu cuerpo...
(Fernando Pessoa)
Ven, vagamente,
ven, levemente,
ven solo, solemne, con las manos caídas
a tu lado, ven
y trae los montes lejanos junto a los árboles próximos,
funde en un campo tuyo todos los campos que veo,
haz de la montaña un bloque sólo de tu cuerpo...
(Fernando Pessoa)
22 diciembre 2019
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